Frente al odio de los negacionistas: Memoria, Verdad, Justicia.
En tiempos en los que el negacionismo de las terribles violaciones a los derechos humanos que llevó a cabo la dictadura cívico-militar encuentra espacio en los medios, en discursos políticos, y en lugares que antes eran impensables, es más importante que nunca recordar la importancia de la memoria y la verdad. En este contexto, la música se convierte en una poderosa herramienta para arrojar luz sobre las sombras del pasado y recordar las atrocidades cometidas en ese período oscuro de la historia argentina.
La reciente declaración de una candidata a vicepresidenta por un partido político que busca justificar lo injustificable es un ejemplo de cómo la negación de los hechos ocurridos durante la dictadura sigue presente en nuestra sociedad. Decir que Estela de Carlotto es un personaje siniestro y tiene que contar que su hija era de Montoneros es una afrenta a la memoria de todos aquellos que fueron víctimas de la represión y la violencia estatal y quienes acompañamos el reclamo de memoria, verdad y justicia no podemos tolerar.
En medio de esta coyuntura, es oportuno recordar el proyecto musical Por algo será, música x derechos humanos lanzado por el Club del Disco en 2011. Este disco reunió a destacados músicos como Lisandro Aristimuño, Flopa, Gabo Ferro, Pablo Dacal, Cecilia Zabala, Lucio Mantel, Darío Jalfin, la uruguaya Pata Kramer y el chileno Gepe, entre otros. Las composiciones de este proyecto no necesariamente abordaban letras de corte político, pero tenían la intención de arrojar luz sobre el horror.
La génesis de este disco se encuentra en una experiencia profundamente emotiva: los músicos recorrieron los pasillos ocultos de la ex ESMA, el antiguo centro clandestino de detención, tortura y desaparición de personas. Fue Víctor Basterra, ex detenido desaparecido en la ESMA durante los años más oscuros, quien actuó como guía en esta travesía. La visita a los laberintos del terror dejó una profunda impresión en los músicos y desencadenó la composición de la mayoría de las canciones del disco.
El murmullo, una canción de Tomi Lebrero, fue escrita apenas unas horas después de la visita a la ESMA. En el documental de Florencia Dádamo que registra el encuentro entre los músicos y el pasado, se escucha la voz de Basterra diciendo: Este pasillo va a la huevera. En medio de este oscuro contexto, Pata Kramer canta: Luz, no te vayas. La música se convierte en un faro de esperanza en medio de las sombras del pasado.
Los músicos involucrados en este proyecto expresaron su deseo de que a través de las canciones pudieran arrojar luz sobre el horror y llenar de significado las ideas de quienes las escucharan. En un momento en el que la negación de la historia parece ganar terreno, la música nos recuerda la importancia de la verdad, la memoria y la justicia.
Hoy más que nunca, necesitamos esa luz que la música puede proporcionar. La música que ilumina las sombras del pasado nos recuerda que la memoria no puede ser borrada y que la verdad debe ser defendida. En un tiempo en que la negación y la impunidad acechan, la música sigue siendo una herramienta poderosa para la resistencia y la justicia.
La periodista y locutora de Télam Alelí Alegria Cuba, recordó este disco en sus redes: En estos días no pude dejar de pensar en esta recorrida por la Ex Esma de un grupo de músicxs… todxs ellxs fueron parte de un discazo, un compilado llamado Por Algo Sera música por los derechos humanos. A raíz de su posteo fuimos en busca de ese momento para pensar juntxs y fortalecer nuestro compromiso: 30.000 detenidos desaparecidos PRESENTES. Ahora y siempre.
26/09/2023
13/09/2023
12/09/2023
30/08/2023
21/08/2023
15/08/2023
08/08/2023
24/07/2023
11/07/2023
03/07/2023
Login to manage your account.
Fill out the form to get started.
Instructions will be sent to you.