Los dopados

Juan Pablo Navarro Septeto

• Club del disco
• 2019
• TANGO

El título era Proyecto Cobián, más serio y aséptico que Los dopados, que fue el primer nombre de Los mareados, cuando tenía otra letra (y otro poeta). Pero si hay algo que Juan Pablo Navarro ya no necesita demostrar es asepsia. Toma partido, puede ser disruptivo y rebelde, como en Tangos de la posverdad, su anterior trabajo al frente de este grupo que ahora es definitivamente septeto con la inclusión de Sergio Verdinelli. El grupo es una suerte de equipo de los sueños, y la característica principal de casi todos los instrumentistas es que son inquietos y tienen sus trabajos repartidos entre el tango, el jazz, el rock y la música académica. La dedicación exclusiva es a la música, más allá de los géneros.

Navarro, como contrabajista, participó de Tanguera, el disco de Diego Schissi Quinteto revisando la música de Mariano Mores que es hermano de este álbum. Los dos CDs comparten la convocatoria (hecha por Adrián Iaies, el director artístico de la Usina), el lugar en el que se presentó y grabó, el hecho de ser álbumes dedicados con exclusividad a compositores centrales de la historia del tango, y que no son versiones lineales sino reinterpretaciones hechas con mucha libertad, cada una con su propio estilo. Si en Tanguera escuchamos no sólo los temas de Mores sino también las ideas de Schissi acerca del tango, en Los dopados asistimos a una traducción de Navarro de lo que dejó Cobián.

Y, ¿dónde se verifica ese procedimiento de traducción o transporte de los temas de Cobián al imaginario de Navarro? La orquestación para el septeto es una de las respuestas, ya que el lápiz del contrabajista es distintivo y no se parece a nada. Pero el fuerte de muchos de estos tangos, más allás de reescrituras armónicas y juegos con los instrumentos (contrapunto, contracantos, etc) también se da en el aspecto rítmico como en El motivo, que abre el álbum. Varían las formaciones: una delicia Rubí (track 6) que es un dúo entre el contrabajo y el bandoneón que toca Nicolás Enrich; o Almita herida (4), en la que la voz de la invitada Noelia Moncada es acompañada solo por el bajo eléctrico a cargo de Navarro.

Y hablando de invitados, nada menos que Fito Páez puso la voz en dos tangos centrales en el repertorio de Cobián: Nieblas del Riachuelo (7) y Los mareados (9). El rosarino no precisa presentación: su mera presencia en el escenario de la Sala de Cámara de la Usina produce un estremecimiento, y eso se refleja en el disco, en el que su interpretación llena de libertad sobre los arreglos que toca el septeto cierran de manera perfecta este disco.

Club del disco

Ficha Técnica

Nicolás Enrich: bandoneón
Bruno Cavallaro: violín
Sebastián Tozzola: clarinete bajo
Esteban Falabella: guitarra
Emiliano Greco: piano
Sergio Verdinelli: batería y vibráfono
Juan Pablo Navarro: contrabajo, bajo eléctrico en 4, dirección y arreglos

 Músicos invitados

Noelia Moncada: voz en 4
Fito Páez: voz en 7 y 9

Grabado los días 11 y 18 de mayo de 2018 en vivo en la Sala de Cámara de la Usina del Arte
Técnicos: Samuel Broca, Facundo Giachino García, Matías Fuentes
Editado y mezclado en Estudios en CA en septiembre de 2019
Edición: Hernán Grasso
Edición y mezcla: Javier Mazzarol
Masterizado por Jorge Portugués da Silva en Estudio Bombay

Diseño y arte de tapa: Nicolás Gaggero